score-content-spot" >

Llámalo la venganza del cubículo.

A medida que la gente regrese cautelosamente a la oficina en los próximos meses, encontrarán un lugar de trabajo transformado por el COVID-19. Aunque sólo podemos imaginar por ahora cómo evolucionarán con el tiempo las estrategias para crear oficinas seguras, no hay duda de que debemos prepararnos para un mundo en el que el distanciamiento social formará parte de la vida cotidiana. Incluso después de que lo peor del COVID-19 haya pasado, el impacto en nuestra conciencia colectiva sobre los riesgos de transmisión cambiará permanentemente nuestro comportamiento.

Planes para ampliar el teletrabajo

Para empezar, la oficina del futuro puede que tenga mucha menos gente en ella. Millones de personas que nunca antes habían trabajado desde casa han probado la experiencia y a muchos les gustará lo suficiente como para hacer del teletrabajo parte de su rutina al menos unos días a la semana. Los empleadores, 44% de los cuales no tenían políticas de trabajo desde casa antes de que comenzaran los cierres, ahora tienen procesos para acomodarlos.

Las políticas del teletrabajo tienen tanto beneficios referentes a la seguridad como a los costes. Limitar el tiempo de oficina a días alternos, por ejemplo, podría permitir a los empleadores reducir la cantidad de espacio de oficina que necesitan y acomodar más fácilmente los requisitos de distanciamiento social. Los directivos también han comprobado que la productividad mejora.

‘’¿Te imaginas cómo puede ser la oficina post COVID? Hemos hablado con varios expertos para traerte una imagen muy acertada de cómo muchos de nosotros podemos ya ver cómo será la oficina del futuro.’’

Piedad Erice, Key Account Manager Iron Mountain

Un estudio publicado por la revista Forbes estableció que la productividad de los trabajadores se ha incrementado en un 47% con respecto al año pasado debido al trabajo remoto.

Un espacio de trabajo más organizado y de acuerdo con la reglamentación

En cierto modo, la oficina del futuro puede tener un sorprendente parecido con la oficina del pasado. A medida que el concepto de espacios abiertos ha ido ganando terreno en las últimas dos décadas, instalaciones como oficinas y cubículos amurallados han dado paso a grandes espacios compartidos con escritorios a menudo situados demasiado cerca, en teoría, para facilitar el trabajo en equipo.

Muchos de esos viejos tabiques podrían ahora necesitarse a medida que los escritorios se separan y las barreras físicas se vuelven a colocar en su lugar. Los carteles de distanciamiento social en el suelo advertirán a los trabajadores que no se acerquen demasiado a sus compañeros. El lugar de trabajo se volverá más organizado y reglamentado. De la misma manera que muchos supermercados han adoptado pasillos de un solo sentido para minimizar la congestión, las oficinas adoptarán protocolos de ruta fijos, como el movimiento en el sentido de las agujas del reloj.

Distanciamiento social continuado

Los administradores de las oficinas y los planificadores del espacio tendrán que echar un nuevo vistazo a las áreas compartidas como las salas de reuniones, los baños, las cafeterías y las salas de descanso. Dado que estas instalaciones a menudo no pueden ampliarse, puede que se necesiten controles de acceso, como la entrada con llave, para limitar el número de ocupantes simultáneos. Los ascensores llenos de gente serán cosa del pasado a medida que se impongan límites de ocupación. La gente hará cola en las filas para el almuerzo a 1.5 metros de distancia. Pasaremos más tiempo esperando.

Las reuniones tendrán menos participantes y quizá la mitad de los asistentes se conecten por videoconferencia. Se necesitarán puertas adicionales en las salas de conferencias para que los participantes puedan entrar sin pasar demasiado cerca. La gente puede incluso reconsiderar la necesidad de muchas reuniones, dados los riesgos. Durante la pandemia nos hemos dado cuenta que conectarse desde nuestro escritorio es más rápido y eficiente.

La Oficina Sin Contacto

Los gerentes que planifiquen la oficina post COVID también tendrán que reconsiderar los puntos de contacto de las personas. Objetos como archivadores, picaportes, fotocopiadoras, grifos y cafeteras se han convertido de repente en caldo de cultivo para la infección y requerirán, como mínimo, una desinfección más rigurosa. Los documentos en papel serán digitalizados para permitir un acceso rápido desde los ordenadores. Tecnologías como la desinfección basada en los rayos ultravioleta, que han estado algo olvidadas, pueden pasar a ser la norma. Se espera que los sistemas de respuesta de voz sustituyan a los botones de los ascensores y que los sensores de movimiento desplacen a los interruptores de la luz.

El lugar de trabajo nunca volverá a ser el mismo, pero eso no es necesariamente algo malo. Muchos de los cambios descritos aquí darán a la gente más espacio, mayor flexibilidad y una mayor productividad. Si quieres ver cómo una empresa de bienes inmuebles comerciales se prepara para el futuro, visita el proyecto de la Oficina de 1.5 metros de Cushman & Wakefield.

Desafíos empresariales

Industria

Servicios digitales

Gestión Del Ciclo De Vida De Los Activos

Almacenamiento seguro y logística

Almacenamiento en la nube y migración

Centros de Datos

Ubicaciones

Recursos

Imaginando el卢格de COVID找工作职位

Solicita ya un presupuesto gratuito

OTROS RECURSOS